Ya hartos de tanto escuchar el cassette que tienen metido vaya a saber en qué ranura del cuerpo los «nuevos progres» (yo los llamo «neo cangrejos», porque es una insólita variante de progresismo que camina para atrás, ya estamos en los ’70, pero si los alentamos, llegamos a pedir juicio y castigo a la Primera Junta de Gobierno y que se revuelquen Saavedra y compañía en sus tumbas); los «simpatizantes de la maravilla cubana»; los «defensores de Chávez», y toda esa masa amorfa de entes parlanchines que lejos de informarse, insisten en que bajo las banderas de la libertad, tienen derecho a decir cualquier cosa, aún sin tener idea de lo que están hablando.

Así resulta que, ya no sólo no se contentan estos «ignorantes por voluntad propia» (no hablo de los humildes imposibilitados no sólo a educarse sino básicamente hasta a comer), con debatirle al médico sobre medicina, al arquitecto sobre resistencia de materiales, al contador sobre deducciones impositivas y al abogado sobre la estrategia para la mejor defensa, sino que ahora, además, toman el micrófono en cualquier foro (generalmente virtual porque cara a cara no se si se atreverían a tanto) y pretenden dar cátedra en forma de arenga, sobre análisis políticos e históricos que desconocen por completo, pero que ese cassette, que grabaron vaya a saber de que otro rebuzneo de asno con que se cruzaron, les hace repetir, desde lo más profundo de sus intestinos gruesos.

Ante esto, los atónitos oyentes que sí saben, o que al menos han leído alguna vez algo, se quedan perplejos y muchas veces, sin capacidad de reacción, ya que ante la intervención correctiva, sólo se generan situaciones de tensión y con respuestas si no insultantes, estúpidas hasta el punto de que se torna imposible educar al nabo en cuestión.

Así, ante las definiciones doctrinarias, ejemplos históricos y exposición de premisas, aparecen respuestas por parte de esa fauna indocumentada, tales como: «vos sos un facho», «callate gorila», y demás taradeces que encima son 4 palabras que repiten hasta el cansancio, así que ni siquiera les sirve la discusión como para ampliar su lenguaje.

A esa gente que insiste en definir al «liberalismo» (asociándolo con personajes que ellos detestan y en gral., también los liberales detestamos) como «salvaje», «asesino», «autoritario» y por supuesto, como todo tarado que se precie, ligándolo a la dictadura militar, es decir, «represor»; y que cuando les preguntamos sorprendidos, «¿pero me podrían definir ustedes el liberalismo?, dadas las barbaridades que dicen, ¿podrían explicarnos qué es para ustedes el liberalismo? (por si nos estamos perdiendo estudios preclaros y definiciones escondidas debajo de alguna piedra y a las que estas lagartijas solas pudieron acceder), directamente no responden, es el preciso momento en que son ciegos, sordos y mudos o bien, tienen que desconectarse porque dejaron la leche en el fuego.

Yo se que para mentes más o menos sanas, esto que cuento resulta poco menos que increíble, pero no es ciencia ficción, pueden escuchar y leer las pruebas con una simple visita a una sala de chat de política a la que asistan un par de argentinos y 4 o 5 de cualquier país hispanoamericano (ellos se autodenominan latinoamericanos, pero déjelos, es imposible que les hagan entender que de latinos, no tienen nada, o si, pero serán los menos).

Bueno, para esos iluminados, para esas mentes abiertas que no terminaron de leer ni el manual de 3er grado de la primaria, para esos que ni el Billiken hojearon, les dejo para que aprendan aunque más no sea, la definición doctrinaria del liberalismo y un archivito ilustrativo que me pareció bastante claro y sencillo, a ver si alguna vez, se dignan a enterarse de qué es lo que están criticando y por lo menos nos fundamentan sus críticas con alguna base «razonable».

El liberalismo es una corriente de pensamiento filosófico, social, económico y de acción política, que promueve las libertades civiles y el máximo límite al poder coactivo de los gobiernos sobre las personas. Aboga principalmente por:
• El desarrollo de las libertades individuales y, a partir de ésta, el progreso de la sociedad.
• El establecimiento de un Estado de Derecho, en el que todas las personas, incluyendo aquellos que formen parte del Gobierno, estén sometidos al mismo marco mínimo de leyes.

Archivo en formato .pdf: El liberalismo como respeto al prójimo

Por supuesto que si quieren, basta ir a Google y buscar (nunca es tarde), hay muchísima biografía más para nutrirse. Quizás así por lo menos logremos que se enteren que el capitalismo tiene variables, así que no insistan en definir al liberalismo como: derecha recalcitrante, neoliberalismo salvaje, capitalismo represor, y ya no recuerdo cuanta idiotez más… y de tratarnos de «opuestos», si es que lo somos (creo que escriben con la izquierda, pero estiran la derecha y no se agacharían a recoger una foto de Stalin – Chavez – Fidel, lo harían ante un Franklin tirado en la calle -y seguro que no lo compartirían, je!-)